sábado, 9 de junio de 2018

¿Qué hacer frente al drama del #Aborto?

No quiero que muera ninguna mujer pobre por aborto clandestino.
No quiero que muera ninguna mujer pobre por aborto.
No quiero que muera ninguna mujer pobre.
No quiero que muera ninguna mujer.
No quiero que muera ningún ser humano.

Si estuviese convencido de que no hay un ser humano con derecho a la vida antes de nacer, militaría a favor del aborto legal, seguro y gratuito.

Pero entonces, ¿qué hacer frente a una mujer que expresa su deseo de abortar?
    1) Contenerla. Escucharla. Acompañarla.
    2) Nunca juzgarla. Independientemente de la decisión que tome.
    3) Nunca pedir una sanción penal.
    4) Mostrarle la humanidad de la hija o el hijo que aloja en su vientre, antes de que tome la decisión.
    5) Y seguir trabajando en promoción humana, por vivienda digna, trabajo decente, salud integral, educación, etc. Independientemente de la decisión que tome.
Por eso nos invito, más allá del resultado de la votación sobre “Interrupción Voluntaria del Embarazo”, a seguir militando, trabajando, por los siguientes puntos:
a) Querer cambiar las cosas que nos parecen injustas
b) Derechos Humanos
c) Luchar contra la desigualdad (social y de género)
d) #NiUnaMenos (no a la violencia y la muerte, sí a la vida)
e) Descriminalizar a la mujer que abortó
f) Educación Sexual Integral


Desde mi punto de vista, el gran proceso cultural (con fuerte impulso foráneo) que nos lleva a desacuerdos es la deshumanización del feto. Si no lo reconozco como humano puedo quitarle derechos y, llegado el caso, eliminarlo.

Hablo de feto y no de embrión por varias razones. Algunos quieren ensuciar la discusión hablando de “Fertilización In Vitro”. El proyecto en cuestión, sin embargo, habla de “Interrupción Voluntaria del Embarazo”. Y el embarazo inicia con la implantación o anidación, no con la fecundación. Es decir, se intenta argumentar con un tema que no hace al proyecto en discusión actualmente.
Por otra parte, a partir de la 8va semana de gestación ya hablamos de feto y no de embrión. La enorme mayoría de las mujeres no tienen certeza de su embarazo (a veces ni sospecha) antes de la 8va semana. Es decir, si te hablan de embrión y no de feto, quizás quieren llevar la discusión a otro terreno donde les resulta menos difícil dar cuenta de su postura. Lo cierto es que en la gran mayoría de los casos, el aborto inducido se realiza con un feto gestándose. Y te invito, con total libertad, a buscar imágenes de un feto de 14 semanas. O de más semanas también, ya que se habilitan interrupciones del embarazo más allá de ese plazo.

ADVERTENCIA: Todo legislador que vote la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo está aprobando que se pueda de manera irrestricta y a simple petición. Más allá de lo que algunos digan, la interpretación del artículo 3°, inciso b) del pre-dictamen, la llamada "causal salud", es lo suficientemente amplia para que nada quede afuera. Para más información, lean lo que dice hoy el Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo.

Para algunos, entre los que me incluyo, cualquier criterio que elijamos va a terminar siendo un constructo filosófico y cultural. Y, por eso, en una sociedad democrática, laica y plural, lo que se puede y lo que no se puede hacer lo define la misma sociedad a través de las leyes. (Entre nos, habría que repensar el concepto de “representación” para cualquier tema que se trate, pero ahora nos excede). Y en una sociedad pluralista atravesada por distintas metafísicas y diferentes éticas, esas leyes se definen por consensos prácticos mediante mayorías circunstanciales, en procedimientos previamente definidos por otras leyes. Es así hoy y para cualquier tema que se legisle.
Entonces, si lo determina la sociedad, correr ese límite sobre la protección de la vida humana es peligroso. Un bebé recién nacido también es dependiente de la madre o, de mínima, de cualquier otro ser humano. ¿Qué impide que mañana se pueda decidir eliminarlo después de nacido? Nada. El criterio es arbitrario. Lo determina la sociedad. Y si el fundamento es la autonomía o voluntad de la persona con más edad (¿poder?), y hasta el deseo de reconocerlo/aceptarlo o no, más peligroso todavía. Hasta un día antes de nacer, el ser humano tiene derecho a la vida o no dependiendo del deseo de la persona gestante. Ni bien nace, ¿ya no tiene importancia el deseo de la madre? ¿O todavía se lo puede eliminar? Preguntas que se abren a partir de este debate. Me preocupa...
Aunque todo sea potencialmente intersubjetivo, hay que tomar posición. Arriesgar y hacerse cargo. Intentar ser coherente. Yo hago una opción. Y encuentro muchas razones para hacerlo. En la vida hay que elegir...

#ElijamosLasDosVidas #CuidemosLasDosVidas #ValeTodaVida

ABORTO: aportes para el DEBATE...

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