¿Conocen
la serie Black Mirror? Si no vieron el capítulo 5 de la 3ra temporada, ya es
momento. Se llama “El hombre frente al fuego” en Latinoamérica o “La ciencia de
matar” en España. Pueden verlo (¡sería genial!) o leer el argumento en https://es.wikipedia.org/wiki/Men_Against_Fire
--- *ALERTA
SPOILER* ---
Para
poder matar seres humanos a quienes se considera descartables desde el Poder,
primero hay que deshumanizarlos. El
implante, gran metáfora de relatos y discursos, hace que los soldados no vean
un rostro humano sino un monstruo. Desde el lenguaje tampoco son seres humanos
sino “cucarachas”. No pueden escuchar lo que dicen, olerlos, sentirlos como
humanos. Y, entonces, les resulta muy sencillo matarlos.
Pero
cuando falla el implante, gran metáfora sobre la disputa de sentido, uno de los
soldados empieza a percibir lo que antes era invisibilizado. No son monstruos,
no son cucarachas, no son mutantes. Son seres humanos. Son como él. Son un otro
en el que se reconoce. Y por eso decide no matarlos ni dejar que los maten.
Ambas cosas. Ni matarlos ni dejar que los maten.
Hay
varios diálogos con mucho contenido a lo largo del capítulo, principalmente
tres: 1) en la casa de Heidekker; 2) Catarina y Stripe, bajo tierra y 3) el
psicólogo Arquette y Stripe, en la celda militar.
--- *FIN ALERTA SPOILER* ---
Giorgio
Agamben, filósofo italiano, lo explica muy bien con conceptos que retoma del
derecho romano, tales como Homo Sacer y la Nuda Vida. Pero hagamos algo de
divulgación escuchando a Darío Sztajnszrajber: "El Valor de la Vida Humana: el Otro".
Se
puede pensar con: Inmigrantes ilegales. Mujeres. Niños. Viejos.
Homosexuales. Pobres. Judíos. Terroristas. Subversivos. Negros. Delincuentes. Personas con
discapacidad. Esclavos. Pueblos originarios. En diferentes épocas, lugares y
culturas. Deshumanizar, o infra-humanizar, para quitar derechos. Derechos
humanos que tenemos todas y todos por el único hecho de ser humanos.
Vamos
a pensarlo con los pueblos originarios de estas tierras cuando vinieron los
europeos. Pónganse, por un momento, en el lugar de los europeos. Había de todo,
pero hagamos el esfuerzo. Llegan a una tierra nueva, y ven seres que son
diferentes. Seres que no habían visto antes. Distintos. Claramente no son como
nosotros. ¿Tendrán alma?, se preguntan algunos. Los matan. Los esclavizan. Les
niegan derechos. ¿Por qué? No existía el concepto de humanidad. La idea de
humanidad nace para que no nos matemos entre nosotros. Somos diferentes pero
iguales, nos iguala el ser humanos. Y, con el tiempo, descubrimos, decidimos,
que tenemos derechos por el solo hecho de ser humanos. Por ejemplo, el derecho
a la vida...
Hoy
pasa con el ser humano por nacer. Si no lo reconocemos como humano, como uno de
los nuestros, le podemos negar el derecho a vivir. ¿Se entiende? Personalmente, si estuviese
convencido que el feto no es un ser humano con derecho a vivir, estaría
militando por el aborto legal, seguro y gratuito. Y supongo que, si ustedes
estuviesen convencidos de que el feto es un ser humano, estarían militando para
defender su derecho a vivir (si es que no lo están haciendo ya). ¿O no?.
E.
Levinas dice que “El rostro es lo que nos prohíbe matar”. Vamos a
ponerle rostro.
¿Ven?. Tiene rostro humano. Es uno de los nuestros. Y tiene
derecho a vivir, como nosotros que sí pudimos ejercerlo. Si el vientre fuese
transparente, dicen algunos, dejarían de invisibilizar la humanidad del feto…
3 comentarios:
Excelente comparacion ,q podamos abrir ntros ojos y descubrir q todos somos iguales en dignidad y tenemos los mismos derechos,aunq au varíe Ntra nacionalidad, religión,edad,genero o tamaño El BB en la panza es mas pequeño
Brillante.
Sos un grosso!! No hay dudas!!
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