La cancha está
marcada. Inclinada, diría. Está instalado que lo políticamente
correcto es ser pro-legalización. El discurso impuesto desde el
Poder Económico y Mediático es muy fuerte, y opera en el sentido
común. Se nos exige pluralidad, tolerancia y respeto a los que
estamos en contra de la legalización pero, a la vez, se exige de
manera totalitaria que todos tenemos que pensar como los que apoyan
el aborto legal. A un diputado lo hicieron renunciar a su bloque. A
otro lo echaron del bloque. Y uno de los bloques presiona a sus
integrantes para que se ausenten. Parece que sólo hay que ser
tolerante y respetuoso con los que están a favor de eliminar seres
humanos antes de nacer...
No podemos hacernos los
distraídos. Todos hemos escuchado, leído, argumentos a favor y en
contra de la legalización. No se puede decir que de un lado hay
argumentos racionales, sensatos, verdaderos y del otro solamente
creencias religiosas (dicho de manera despectiva, además).
Estoy convencido, y
tengo razones científicas, jurídicas, filosóficas y políticas
para estarlo, que antes de nacer ya hay un ser humano con derecho a
la vida. Y es por eso que me opongo a la legalización del aborto.
Ahora bien, además de no legalizar la interrupción voluntaria del
embarazo, no quedan dudas de que tenemos que seguir militando,
trabajando, por cuidar todas las vidas y toda la vida. Hablo de
luchar contra la injusticia, contra la desigualdad de clase y de
género, de los derechos humanos, del #NiUnaMenos, de la Educación
Sexual Integral y de la Justicia Social. ¿Se imaginan un lema de
Campaña que diga: Educación Sexual para informarse y decidir.
Anticonceptivos para que no haya embarazos (ni abortos). Vida digna
para todas y todos para poder ser felices?.
Quiero dejar sentado que
la muerte de mujeres pobres por aborto clandestino es un tema de
salud pública, de política y también de moral. Y que la
eliminación de seres humanos por nacer es un tema moral, de política
y también de salud pública. Digamos todo. Legalizar el aborto sí
es una imposición, como toda ley. Es falso que sea una ley de la
libertad, porque muchos no estamos de acuerdo con que haya libertad
para eliminar seres humanos (con los ya nacidos se ve clarísimo, ¿o
no?). Se nos quiere imponer un posicionamiento y, de esa manera,
obligarnos a ser espectadores pasivos de la eliminación de seres
humanos que todavía no nacieron, pero ya tienen derecho a la vida.
Nunca la solución a un problema social o de salud pública puede ser
la eliminación de seres humanos. No nos resignemos. No abramos la
puerta a la cultura del descarte. Hay alternativas más humanas. Les
dejo el Proyecto de LEY DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LA MUJER EMBARAZADA Y DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS POR NACER
Y veamos algunos
argumentos...
Argumentos desde las
Ciencias Biológicas
Laura
María Vargas Roig (Doctora en Medicina, Investigadora de
Conicet y Profesora de Embriología de la Facultad de Ciencias
Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo)
Argumentos desde lo
Jurídico
María Angélica Gelli (Abogada,
Universidad de Buenos Aires. Especialista en Sociología Jurídica,
Facultad de Derecho, UBA)
Aborto y Marco Legal (el artículo más claro y solvente al respecto)
Aborto y Marco Legal (el artículo más claro y solvente al respecto)
No voy a detenerme en el
tema de los intereses extranjeros y el gran negocio que hay detrás,
pero igualmente les dejo un enlace: "Intereses Espurios que se esconden detrás del Aborto".
Desde lo político y lo
filosófico, ya he argumentado en otros escritos que pueden leer en
el siguiente enlace: ABORTO: aportes para el DEBATE...
Por todo lo dicho, nos
pido a todas y todas que #CuidemosLasDosVidas
ya que #ValeTodaVida
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