domingo, 30 de diciembre de 2018

Cromañón

 30/12/2016
Es una fecha muy triste. Cromañón me pasó cerca, me tocó. Hubo gente querida adentro. Algunos salieron con vida, otros no...
Conocí Callejeros en 2004 por un grupo de alumnos que tuve en San Alfonso. Algunos de ellos decidieron utilizar sus canciones para hacer un TP sobre Vocación, Felicidad y Sentido de la Vida...
Yo no volví a ser el mismo. Ellos, los sobrevivientes, menos (hallan ido o no al recital).
En el 2005 volví a tener al mismo curso. Teníamos un compañero menos. Muy doloroso. Muy triste. Muy difícil. Y luego de mucho reflexionar, mucho rezarlo, decidí empezar el primer día de clases con este texto que les comparto:
"Esta es la historia de una ostra llamada Marina. Era un bicho de profundidad y como todas las de su raza había buscado la roca del fondo para agarrarse firmemente a ella. Una vez que lo consiguió, creyó haber dado con el destino claro que le permitiría vivir sin contratiempos su ser de ostra.
Ella simplemente había deseado ser feliz. Pero un día a Marina se le metió un granito de arena. Fue durante una tormenta de profundidad. De esas que casi no provocan oleaje de superficie, pero que remueven el fondo de los océanos. Cuando el granito de arena entró en su existencia, Marina se cerró violentamente.
Así lo hacia siempre que algo entraba en su vida. Porque es la manera de alimentarse que tienen las ostras. Todo lo que entra en su vida es atrapado, es integrado y asimilado. Si esto no es posible, se expulsa hacia el exterior el objeto extraño. Pero con el granito de arena, la Ostra Marina no pudo hacer lo de siempre. Bien pronto constató que aquello era sumamente doloroso. La hería por dentro. Lejos de desintegrarse, mas bien la lastimaba a ella.
Quiso entonces expulsar ese cuerpo extraño. Pero no pudo. Ahí comenzó el drama de Marina. Ese granito de arena pertenecía a aquellas realidades que no se dejan integrar, y que tampoco se pueden suprimir. El granito de arena era indigerible e inexpulsable. Y cuando trató de olvidarlo, tampoco pudo. Porque hay realidades tan dolorosas que son imposibles olvidar o de ignorar. Frente a esta situación se hubiera pensado que a Marina no le quedaba más que un camino: luchar contra su dolor, rodeándolo con el pus de su amargura, generando un tumor que terminaría por explotarle envenenando su vida y la de todos la que la rodeaban.
Pero en su vida había una hermosa cualidad. Era capaz de producir sustancias sólidas. Normalmente las ostras dedican esta cualidad a su tarea de fabricarse un caparazón defensivo. Pero también pueden dedicarlo a la construcción de una perla.
Y eso fue lo que realizó Marina. Poco a poco, y con lo mejor de sí misma, fue rodeando el granito de arena del dolor, y a su alrededor comenzó a nuclear una hermosa perla.
Me han comentado que normalmente las ostras no tienen perlas. Que éstas son producidas sólo por aquellas que se deciden a rodear, con lo mejor de sí mismas, el dolor de un cuerpo extraño que las ha lastimado.
Muchos años después de la muerte de Marina, unos buzos bajaron hasta el fondo del mar. Cuando la sacaron a la superficie se encontró en ella una hermosa perla que al verla brillar con todos los colores del cielo y del mar, nadie preguntó si Marina había sido feliz.
Simplemente supieron que había sido valiosa
."
Hasta acá el cuento, ahora una muy breve reflexión.
Hay cosas que duelen mucho, muchísimo, y es imposible olvidarlas. Uno no puede sacarse ese dolor de encima. Y no le encuentra explicación. Y frente a esas situaciones que nos lastiman tanto, no hay palabras. ¿Qué decirle a gente que fue a una fiesta y se encontró con una tragedia?. ¿Qué palabras pueden consolar a aquel que perdió un amigo o un familiar?.
Marina no pudo ni digerir, ni expulsar, ni olvidar el granito de arena. Nosotros no podemos digerir, evitar, ni olvidar Cromagnón. Y al decir Cromagnón nombramos a tantas personas que, como Lucas, ya no están. Y también a los que quedamos pero ya no somos los mismos.
Es verdad, la vida sigue. Pero la vida sigue a pesar de Cromagnón. Hay un antes y un después. Y sentimos dolor, tenemos bronca; queremos insultar y a la vez nos largamos a llorar. Sabemos que el dolor no se va a ir nunca. Hay situaciones y personas que no se olvidan. Siempre van a estar presentes como ese granito de arena. De ahora en más queda en nosotros qué hacer con eso..."






30/12/2018
El primer posteo de mi blog fue, justamente, "Cromañón y el Misterio del Dolor". Hoy, 14 años después de aquel primer escrito y 2 años después de este posteo que estoy compartiendo, muchas palabras cobran nuevo sentido para mí. El gran aprendizaje de aquel momento, aprendizaje doloroso pero sano y con sentido, fue que "la vida sigue a pesar de". Y en estos meses, en medio de tanto dolor, me vuelvo a decir aquello que les decía y nos decía: "Sabemos que el dolor no se va a ir nunca. Hay situaciones y personas que no se olvidan. Siempre van a estar presentes como ese granito de arena. De ahora en más queda en nosotros qué hacer con eso...".

lunes, 24 de diciembre de 2018

¿Qué es Navidad?

Amor. San Agustín decía: "Ama y haz lo que quieras". Hagas lo que hagas, hazlo por amor. San Juan de la Cruz decía: "En el atardecer de la vida nos examinarán en el amor". Sólo el amor salva. Pensemos que "tanto amó Dios al mundo que nos envió a su propio Hijo". Y tan sólo nos pide: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo" o más “Ámense unos a otros como yo los amé”. 
¡Eso es Navidad!
Alegría. Así dijo el ángel a los pastores: "No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor". El cristiano debe vivir la alegría del Evangelio, de la Buena Noticia. Dios viene al hombre, para que el hombre vuelva a Dios... ¿no nos alegra?. Entonces, vivamos con alegría.
¡Eso es Navidad!
Paz. Es lo que nos dirá Jesús resucitado: "¡La paz esté con ustedes!".La misma paz que contagia ver al niñito recién nacido en los brazos de Su madre, María. El mundo necesita paz, nuestro país necesita paz, nuestras familias necesitan paz... ¿qué estamos esperando?. La paz es posible, depende de nosotros construirla.
¡Eso es Navidad!
Justicia. Debemos encender una vela en vez de maldecir la oscuridad. Como hizo Dios. En vez de quejarse de la oscura maldad de los hombres nos entregó a su propio Hijo, aquel que dijo: "Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue nunca estará en tinieblas". Si yo no tengo qué comer es un problema físico, pero si mi hermano no tiene qué comer es un problema moral y político. Vivimos en mundo injusto... ¿qué hacemos por cambiarlo?. Busquemos la justicia, y luchemos por conseguirla. 
¡Eso es Navidad!
Esperanza. No esa esperanza crédula que cree en mediáticos discursos en tiempos de posverdad, sino la verdadera esperanza que NO defrauda. Dios prometió y cumplió. "Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo y que le pondrán por nombre Emmanuel, que significa Dios-con-nosotros". Esperemos en Él. 
¡Eso es Navidad!
Fe. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Como dijo Jesús Resucitado: "¡Felices los que creen sin haber visto!. Creer que Dios se hace hombre, que nace pobre en un pesebre, y que muchos años después va a morir y resucitar porque el amor vence al odio, y la vida vence a la muerte.
¡Eso es Navidad!

Amor, Alegría, Paz, Justicia, Esperanza, Fe ... "La Navidad nos trae todos estos regalos del cielo. Pero recordemos que vienen sólo en forma de semillas. Es trabajo nuestro sembrarlas y cuidarlas durante el resto del año" (Mamerto Menapace).

¡Feliz Navidad!

Tanto, pero tanto, nos ama Dios que nos envía a su Hijo que se hace uno de nosotros (sí, uno de nosotros) y nos salva. Es un gran SI de Dios a los hombres. Es que, como sabemos, todos los NOES del hombre no cambian el SI de Dios. En cada Navidad Jesús vuelve a decirnos “Si, tanto te amo que me hago como vos asumiendo todo: los gozos y esperanzas, las angustias y tristezas”. 
¡Eso es Navidad!

"Navidad es el Encuentro de Dios con Su Pueblo", dijo Francisco. Y Jesús sigue naciendo. No deja de nacer. Lo hace de manera insistente, perseverante, incondicional. Y la promesa se cumple. Y la esperanza no es defraudada. En el pesebre de la sencillez, de lo provisorio, de lo descartable, de lo que no es tenido en cuenta, de eso poco que termina siendo mucho, alejado del confort, en las periferias, donde ser no tiene que ver con tener, allí Dios se vuelve a hacer presente, se hace uno de nosotros, para caminar con nosotros, para acompañarnos en el camino. Dejémenos acompañar por el Dios de la Ternura. Y acompañémoslo en todos nuestros hermanos que tanto lo necesitan. ¡¡¡Feliz Navidad!!!.