“La conquista del poder cultural es previa a
la del poder político y esto se logra mediante la acción concertada de los
intelectuales llamados "orgánicos" infiltrados en todos los medios de
comunicación, expresión y universitarios” A. Gramsci.
El martes
pasado me di una vuelta por Tecnópolis con mi familia. Recorrer ese predio
donde a cada paso uno se encuentra con el conocimiento, la tecnología y el arte
es una experiencia que recomiendo fervientemente. Lo mejor del proyecto
nacional y popular, en todos los ámbitos, se vislumbra en ese lugar.
Pero lo que
más disfruté fue “El Asombroso Musical de Zamba con San Martín”. Un espectáculo
de gran nivel para seguir aprendiendo, para asombrarse, para reír… y para
llorar. Llorar de emoción. Compartirlo con mis hijos, saber que ellos lo
estaban presenciando, me llenó de alegría. Un canto a la Patria, a la Independencia, a
seguir luchando por los ideales, valorando el amor por nuestro país, desde una
identidad nacional y popular.
Pensar que
tantos chicos iban a pasar en estos días por esa sala me hizo soñar con un país
mejor. Suena exagerado, pero lo digo en serio. Es una apuesta al proyecto.
Ninguno de estos pibes vota en el 2015. Es pensar más allá de la coyuntura. Es
dar la batalla cultural. Es pelear en el universo simbólico. Es ganar un futuro
de felicidad para todos y todas.
Y quizás por cosas como ésta tenga simpatía
por el kirchnerismo. Más allá de lo que se hizo mal o no se hizo, de
intereses espurios, de actos de corrupción siempre condenables, hay un proyecto nacional y popular que se
instala en el imaginario. Es lo que algunos llaman despectivamente “el Relato”.
“No hay
hechos, sólo interpretaciones” dijo Nietzsche. No importa el mundo sino la
imagen del mundo. Sucede que, al decir de Cassirer, no vivimos meramente en un
universo físico sino que habitamos, poéticamente apuntaría Heiddeger a través
de Hölderlin, un universo simbólico. Estos espectáculos artísticos, culturales,
al igual que los medios masivos de comunicación, operan en lo más originario,
en la pragmática. Sucede que el mundo tiene sentido por el hombre pero el
hombre está abierto al mundo antes que a sí mismo y, por lo tanto, siempre está
comprendiéndose por él en una codeterminación mutua originaria.
Zamba
es un chico de guardapolvo blanco, que va a una escuela estatal, que es de una
de las provincias más pobres, de la periferia. Sus aventuras, que se transmiten
por el canal infantil Paka Paka y el canal educativo Encuentro, ambos
estatales, relatan la historia argentina desde una mirada nacional y popular.
Artistas populares argentinos cantan sus temas pegadizos, sin descuidar el
contenido. El musical, de primerísimo nivel, es gratuito por lo que, al igual
que todo Tecnópolis, hace una fuerte apuesta por la inclusión. Y además de
realzar la Patria,
la Independencia,
se enmarca en una clara jugada por la Integración
Latinoamericana.
Estoy
convencido que pensar es pensar con otros, compartir perplejidades. O al menos
creo que estoy convencido de eso. Y es por eso que vuelvo a preguntarme, en voz
alta, ¿soy kirchnerista?.
1 comentario:
"Sobre relatos y grietas" por J. P. Feinmann:
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-271404-2015-04-26.html
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