miércoles, 20 de junio de 2012

Un punteo sobre el proyecto de Ley de Adicciones

Expte 4445-D-2012 (ver)


1) El tema de las adicciones en general, y del consumo de drogas en particular, no puede limitarse a despenalización sí o despenalización no.
2) Es un tema complejo que exige un abordaje interdisciplinario, trabajando en la prevención, la educación, el tratamiento, la asistencia, la rehabilitación social, en el marco de la igualdad de oportunidades, y sin dejar de lado la represión al narcotráfico.
3) El consumo de estupefacientes y las problemáticas asociadas constituyen un fenómeno social complejo, dinámico y multicausal. Entre las dimensiones que requieren ser pensadas y consideradas se encuentran condiciones sociales, económicas, geopolíticas, subjetivas, de salud y culturales, entre otras.
4)   En las condiciones actuales, despenalizar sin tener en cuenta esta mirada integral es abandonar a su suerte, que nunca es buena, a los más vulnerables (por edad, por situación familiar o por situación social).
5)  El presente proyecto se enmarca en la sanción reciente de diversas leyes, como son la Ley N° 26.206, de Educación Nacional, la Ley N° 26.586, que crea el Programa Nacional de Educación y Prevención sobre las Adicciones y el Consumo Indebido de Drogas, y la Ley N° 26.657, de Salud Mental.
6) Uno de los grandes cambios, que no es original desde luego, sería poder modificar el enfoque, el paradigma, y dejar de pensar al consumidor de estupefacientes como un delincuente para poder encarar el tema desde el lado de las políticas de salud, de educación, y las políticas sociales en general. (Hablamos de consumidor, ya que hay claras diferencias entre uso, abuso y dependencia, y es algo que no podemos desconocer).
7) Sin embargo, a la vez, no quisiéramos enviar un mensaje a la sociedad donde parezca que las drogas son inocuas y, mucho menos, estimular su consumo. Por esa razón, en vez de referirnos al tema como “despenalización del consumo personal de estupefacientes” preferimos hablar “descriminalización del consumidor de estupefacientes”. Nos enfocamos desde la persona y no desde la sustancia. No avalamos el consumo, sino que entendemos que la solución al problema de la adicción no viene desde el sistema penal sino desde el ámbito de la salud mental. El consumidor de estupefacientes no es un delincuente por el mero hecho de consumir.
8) Teniendo en cuenta todo lo dicho, creamos en este proyecto el Programa Nacional de Prevención y Asistencia Integral de las Adicciones, y el Programa Nacional de Inclusión Laboral para Jóvenes en Situación de Vulnerabilidad Social.
9) Modificamos expresamente el artículo 42 de la Ley N° 23.737, ya que estamos convencidos que es fundamental diseñar programas y estrategias cuyo objetivo sea la prevención de las adicciones, considerando los planes de estudio, la carrera de formación docente, espacios culturales, formativos, informativos, deportivos y recreativos, y toda otra iniciativa que permita y facilite el cumplimiento de este objetivo.
10) Queremos dejar sentado que la llamada “despenalización” (derogación de las penalidades estipuladas en la Ley N° 23.737) es el capítulo final del libro, y por eso lo realizamos en la parte final del articulado. Estamos convencidos que primero es necesario trabajar fuertemente en la educación, la prevención, la asistencia integral, y brindar igualdad de oportunidades, así como facilitar caminos de reinserción.
11)  Por último, le pedimos al “Comité Científico Asesor en Materia de Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas y Criminalidad Compleja” que eleve una iniciativa legislativa que contemple atenuar la escala penal para los pequeños actores en la cadena del tráfico que se encuentren en situación de vulnerabilidad, y otra que contemple la creación de tribunales propios para los casos de adicciones o, en su defecto, alternativas a los tribunales del fuero penal
12)  Este proyecto se basó en diversos proyectos ya presentados sobre la temática, desde distintos bloques políticos, más las aportes propios y creativos que colaboran a buscar una solución a este problema de la sociedad.

martes, 19 de junio de 2012

Sobre las Adicciones

Fundamentos de un Proyecto sobre Adicciones:

El presente proyecto de ley intenta abordar de manera integral un tema tan complejo como es el de las adicciones en general, y del consumo de estupefacientes en particular. Como bien dice el “Comité Científico Asesor en Materia de Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas y Criminalidad Compleja”, “la acción sobre la demanda debe enmarcarse dentro de un plan con propuestas de políticas de estado, recursos, con objetivos evaluables, y plazos que excedan el período de gobierno, en base a los siguientes pilares: a- Prevención (a cargo de las carteras de Educación- Desarrollo social y Salud), b- tratamiento (a cargo de las carteras de Salud y Desarrollo Social), c- rehabilitación social (a cargo de las carteras de Desarrollo Social, Salud, Trabajo, Educación, Justicia, Seguridad y Derechos Humanos), y d- la represión (cartera de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos), todo ello, en forma  coordinada y asegurando el Estado de derecho”. 
Enmarcados en la sanción reciente de diversas leyes, como son la Ley N° 26.206, de Educación Nacional, la Ley N° 26.586, que crea el Programa Nacional de Educación y Prevención sobre las Adicciones y el Consumo Indebido de Drogas, y la Ley N° 26.657, de Salud Mental, es que elaboramos esta propuesta que tiene una mirada holística e integrada sobre el asunto.
Este proyecto busca ser un aporte más, importante, a lo que ya viene haciendo el Poder Ejecutivo Nacional que, en Mayo de 2010, ya había creado, en el ámbito del Ministerio de Salud, la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, que “tiene la misión de promover y coordinar redes locales, regionales y nacionales, ordenadas según criterios de riesgo, que contemplen el desarrollo adecuado de los recursos para la atención primaria de la salud mental y de las adicciones. Esta tarea articula los diferentes niveles y establece los mecanismos necesarios que aseguren y normaticen el empleo apropiado y oportuno de los mismos, y su disponibilidad para toda la población”.
El consumo de estupefacientes y las problemáticas asociadas constituyen un fenómeno social complejo, dinámico y multicausal. Entre las dimensiones que requieren ser pensadas y consideradas se encuentran condiciones sociales, económicas, geopolíticas, subjetivas, de salud y culturales, entre otras. Es decir, que se requiere de enfoques interdisciplinarios, esfuerzos intersectoriales desde el Estado y la articulación del trabajo con las comunidades, sus referentes y organizaciones sociales dedicadas a la materia para abordaje de un campo complejo que se resiste a la aplicación de respuestas lineales y reduccionistas.
            Uno de los grandes cambios, que no es original desde luego, sería poder modificar el enfoque, el paradigma, y dejar de pensar al consumidor de estupefacientes como un delincuente para poder encarar el tema desde el lado de las políticas de salud, de educación, y las políticas sociales en general. Hablamos de consumidor, ya que hay claras diferencias entre uso, abuso y dependencia, y es algo que no podemos desconocer.
Sin embargo, a la vez, no quisiéramos enviar un mensaje a la sociedad donde parezca que las drogas son inocuas y, mucho menos, estimular su consumo. Por esa razón, en vez de referirnos al tema como “despenalizacion del consumo personal de estupefacientes” preferimos hablar “descriminalizacion del consumidor de estupefacientes”. “El Derecho Penal es un instrumento de control social que tiene carácter subsidiario; sólo puede intervenir cuando otros medios menos lesivos no prometan tener éxito suficiente” (Comité Científico Asesor en Materia de Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas y Criminalidad Compleja).
A su vez, queremos dejar sentado que la modificación de la Ley N° 23.737 es el capítulo final del libro, y por eso lo realizamos en la parte final del articulado. Estamos convencidos que primero es necesario trabajar fuertemente en la educación, la prevención, la asistencia integral, y brindar igualdad de oportunidades, así como facilitar caminos de reinserción.
No queremos dejar de afirmar, junto con el Comité Científico Asesor en Materia de Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas y Criminalidad Compleja, que la existencia de “focos de corrupción en las fuerzas y cuerpos de seguridad y en distintos estamentos del sistema judicial y político, ya sea traficando sustancias prohibidas o protegiendo redes de comercialización” es uno de los grandes temas a resolver, y lamentablemente excede los alcances de este proyecto. Es imprescindible, a la par que avanzar con lo propuesto en esta iniciativa, combatir al narcotráfico con todo el poder de la ley.
El articulado del presente proyecto retoma, en algunos casos textualmente, otras iniciativas legislativas que avanzan en la línea de lo que venimos diciendo.
El Programa Nacional de Prevención y Asistencia Integral de las Adicciones se basa en la sanción de la Cámara de Diputados del 18 de Noviembre de 2009 sobre el Proyecto del Diputado Leonardo Gorbacz (expte. 0517-D-2008), y que lamentablemente cayó en el 2011 en el Senado. Esta propuesta, a su vez, ya ha sido retomada por otros diputados (expte. 0398-D-2012 de la Dip. Adriana Puiggrós; expte 0702-D-2010 de la Dip. Victoria Donda Pérez; expte. 3044-D-2012 del Dip. Leonardo Grosso)
El Programa Nacional de Inclusión Laboral para Jóvenes en Situación de Vulnerabilidad Social se basa en el proyecto del Diputado Francisco Plaini  (expte. 2885-D-2011). Y la modificación a la Ley N° 23.737 tiene como antecedentes diversas iniciativas legislativas que avanzan en la descriminalización del consumidor de estupefacientes (expte. 0175-D-2012 de la Dip. Victoria Donda Pérez; expte. 0075-D-2012 de la Dip. Diana Conti; expte. 0981-D-2012 del Dip. Ricardo Gil Lavedra; expte. 0396-D-2012 de la Dip. Adriana Puiggrós; expte. 1826-D-2012 del Dip. Fabián Peralta; expte. 2464-D-2011 de la Dip. Vilma Ibarra), así como el proyecto del Diputado Hugo Acuña (expte. 0911-D-2009) que avanzó en la modificación del art. 42 con una propuesta desde lo educativo que tiene una mirada integral en cuanto a lo preventivo.
Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.