lunes, 22 de julio de 2013

Zamba en TeKnóplis y el Relato K


La conquista del poder cultural es previa a la del poder político y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados "orgánicos" infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios” A. Gramsci.

El martes pasado me di una vuelta por Tecnópolis con mi familia. Recorrer ese predio donde a cada paso uno se encuentra con el conocimiento, la tecnología y el arte es una experiencia que recomiendo fervientemente. Lo mejor del proyecto nacional y popular, en todos los ámbitos, se vislumbra en ese lugar.
Pero lo que más disfruté fue “El Asombroso Musical de Zamba con San Martín”. Un espectáculo de gran nivel para seguir aprendiendo, para asombrarse, para reír… y para llorar. Llorar de emoción. Compartirlo con mis hijos, saber que ellos lo estaban presenciando, me llenó de alegría. Un canto a la Patria, a la Independencia, a seguir luchando por los ideales, valorando el amor por nuestro país, desde una identidad nacional y popular.
Pensar que tantos chicos iban a pasar en estos días por esa sala me hizo soñar con un país mejor. Suena exagerado, pero lo digo en serio. Es una apuesta al proyecto. Ninguno de estos pibes vota en el 2015. Es pensar más allá de la coyuntura. Es dar la batalla cultural. Es pelear en el universo simbólico. Es ganar un futuro de felicidad para todos y todas.
Y quizás por cosas como ésta tenga simpatía por el kirchnerismo. Más allá de lo que se hizo mal o no se hizo, de intereses espurios, de actos de corrupción siempre condenables, hay un proyecto nacional y popular que se instala en el imaginario. Es lo que algunos llaman despectivamente “el Relato”.
No hay hechos, sólo interpretaciones” dijo Nietzsche. No importa el mundo sino la imagen del mundo. Sucede que, al decir de Cassirer, no vivimos meramente en un universo físico sino que habitamos, poéticamente apuntaría Heiddeger a través de Hölderlin, un universo simbólico. Estos espectáculos artísticos, culturales, al igual que los medios masivos de comunicación, operan en lo más originario, en la pragmática. Sucede que el mundo tiene sentido por el hombre pero el hombre está abierto al mundo antes que a sí mismo y, por lo tanto, siempre está comprendiéndose por él en una codeterminación mutua originaria.
            Zamba es un chico de guardapolvo blanco, que va a una escuela estatal, que es de una de las provincias más pobres, de la periferia. Sus aventuras, que se transmiten por el canal infantil Paka Paka y el canal educativo Encuentro, ambos estatales, relatan la historia argentina desde una mirada nacional y popular. Artistas populares argentinos cantan sus temas pegadizos, sin descuidar el contenido. El musical, de primerísimo nivel, es gratuito por lo que, al igual que todo Tecnópolis, hace una fuerte apuesta por la inclusión. Y además de realzar la Patria, la Independencia, se enmarca en una clara jugada por la Integración Latinoamericana.
Estoy convencido que pensar es pensar con otros, compartir perplejidades. O al menos creo que estoy convencido de eso. Y es por eso que vuelvo a preguntarme, en voz alta, ¿soy kirchnerista?.

1 comentario:

Lic. Javier E. Giangreco dijo...

"Sobre relatos y grietas" por J. P. Feinmann:
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-271404-2015-04-26.html